La terapia Gestalt explica la existencia de dos fuerzas internas: «el perro de arriba» (Top-Dog) y «el perro de abajo» (Underdog).

«El perro de arriba» se identifica con nuestros «debería» y los mandatos de la sociedad, por ejemplo, cómo debería ser yo, en lugar de cómo soy y nuestros «debería», debería estar más «fit», debería ayudar más a la gente, etc. «El perro de abajo» se relaciona con nuestros instintos y nuestros deseos por ejemplo con el de darnos caprichos y no mirar el precio o el de preferir dormir antes de ir a trabajar.

De la tensión de los dos surge un malestar que se puede convertir en constructivo, cuando los dos cooperan, haciendo por ejemplo que me levante para trabajar o dándonos una compensación cuando lo necesitamos, o destructivo cuando uno de los dos coge las riendas, haciendo que trabajemos sin descanso o cuando enviamos un mensaje de whatsapp del que después nos arrepentimos.

De la relación que tenemos con ellos depende nuestra posición ante la vida y de cómo nos vamos gestionando.

¿Cuáles son «tus perros»?